
La creación
Entre un universo casual y autosuficiente y un universo en expansión con un principio creador, sin duda me quedo con esta última opción. Significa creer en un ser absoluto, Dios, creador que dueño de la materia y las fuerzas que la gobiernan y del alma del hombre, al que le ha concedido el gran tesoro de su propia libertad que guiará su camino. Sentirse hombre es aceptar esta libertad y asumir las consecuencias de nuestras acciones sin lloriqueos de nenas cuando no obtenemos lo que buscamos.